Una historia de precarización laboral se esconde detrás de la tragedia que el pasado martes 01 de octubre golpeó a los trabajadores municipales de tránsito. Momentos de pánico y angustia se vivieron en el edificio de la Dirección de Tránsito este martes a la mañana. De repente se desató un incendio que encontró a trabajadores queriendo escapar mezclados con otros que arriesgando sus vidas ingresaron entre llamas para rescatar a sus compañeros. Uno de estos resultó con quemaduras en sus manos en plena acción de solidaridad. El resultado hasta al momento una trabajadora fallecida, un herido con profundas quemaduras en casi todo su cuerpo, otro con quemaduras importantes en sus manos y otros heridos más leves ya con alta médica. La trabajadora que perdió su vida tenía 35 años era madre de dos niñas pequeñas y trabajaba hace dos años con un contrato sin relación de dependencia.
Hace más de 10 años vienen reclamando un lugar físico de trabajo en condiciones necesarias de higiene y seguridad. Los trabajadores recuerdan todavía su anterior base cerca de la ex estación de trenes de donde con cada lluvia copiosa se inundaba el lugar y colapsaban los baños. Luego se produjo el traslado pero las cosas no mejoraron. Es que la sede que se incendio ese martes consta con dos entradas pero ninguna salida de emergencia, con un entramado de escaleras internas que lo convertían en un laberinto infranqueable. A esto se suma otra cuestión develada hace unas pocas horas, el almacenamiento de combustible altamente inflamable dentro de las oficinas.
“Hace mas de diez años estamos así” expresan los trabajadores con antigüedad encima. Una serie de situaciones se visualizan y quedan en evidencia ahora. Una serie de precariedades. Los trabajadores no cuentan con una cobertura sólida ante siniestros. Poseen una “asistencia médica” del IPS que no cubre accidentes de trabajo. No cuentan con una ART es decir una Aseguradora de Riesgos de Trabajo. Mucha de la planta está en condición de contrato sin relación de dependencia percibiendo unos $1.500 mensuales. Hay carga de tareas sin remuneración adecuada, ya que se instalan como horas extras que aportan sólo $90 por turno al salario de un trabajador.
Este caso bien puede inscribirse en una serie de eventos que involucraron la muerte de trabajadores y expusieron situaciones invisibilizadas. Por ejemplo en Mayo de 2008 fallecieron dos trabajadores de 19 y 27 años del sector limpieza de la empresa SIP Armas. En ese momento el dueño de la empresa difundió mediáticamente que la muerte se debió a una sobredosis producto de una supuesta adicción a las drogas de uno de los trabajadores. Sólo horas después se develó que la empresa SIP Armas dispuso el uso de poderosas sustancias químicas de limpieza sin ofrecer los elementos de seguridad ni la capacitación necesaria a sus empleados. En Octubre de 2011 se produjo la explosión de una válvula en una caldera de la planta MDF -Alto Paraná de Puerto Piray que causó 5 heridos y un operario muerto. Aquí emergió la falta de controles sobre la caldera siniestrada, la dinámica de precarización con la contratación de empleados tercerizados de la empresa “Montajes JM”.
En el incendio que tuvo lugar el día martes 01 de Octubre a las 11 hs, también emergen estos elementos. Una fuerte precarización con una contratación flexiblizada mimetizada con una desidia oficial con respecto a normas de seguridad básicas. El edificio que hasta hace poco servía como oficina de operaciones y depósito de rodados no contaba con salidas adecuadas, poseía instalaciones eléctricas deficientes, incorrecta ventilación, escaleras internas que hacían todavía más difícil la evacuación y la peor desidia de todas, el almacenamiento de hasta 40 litros de nafta para los móviles de tránsito. Todavía es posible sentir el olor a combustible en la oficina donde se originó el incendio. Los trabajadores se hartaron de pedir que se retire el combustible donde su emanación hasta causaba malestar en los empleados de tránsito. Nunca se accionó en ese sentido. La actitud de los directores fue en ese momento deficiente. Uno de ellos, el director de Tránsito de la Municipalidad Héctor Barboza dejaba cerradas una de las puertas que podía haber servido como vía de escape. En declaraciones mediáticas en lugar de señalar las carencias edilicias apunto hacia los propios trabajadores como responsables. Otra de las directoras Yolanda Barrios tampoco estuvo a la altura de las circunstancias en medio de semejante panorama.
Mientras la Municipalidad de Posadas dio asueto por duelo a todos los trabajadores de tránsito, estos permanecieron frente a su antiguo edificio y se encuentran movilizados por el cumplimiento de un petitorio con los siguientes puntos:
- Apartamiento de los directores Héctor Barboza y Yolanda Barrios
- Lugar de trabajo en condiciones dignas.
- Pase a planta de todos los trabajadores con contratos sin relación de dependencia
- Cumplimiento de 6 horas de trabajo. Límite después del cual se cuenten las horas trabajadas como horas extras.
- Acceso a una ART (Aseguradora de riesgos de trabajo)
- Designación de directores por carrera.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario